miércoles, 19 de febrero de 2020

APRENDE CÓMO EVITAR PROBLEMAS DE SUCCIÓN MIENTRAS ALIMENTAS A TU BEBÉ


Para comenzar debemos empezar a definir lo que es la succión.
Succión. Es un movimiento rítmico y coordinado de la lengua y la boca del lactante, el cual se desencadena al introducir el pezón, el dedo o el biberón dentro de la cavidad oral.



En los seres humanos, la succión aparece como un reflejo desde las etapas prenatales, esbozándose ya en la semana 18 de edad gestacional, pero la madurez se alcanza alrededor de las semanas 34-36 de gestación. A  las 32 semanas se hace presente el reflejo nauseoso, necesario para defenderse en casos de aspiración de líquidos. Entre las semanas 34 y 35 aparecen la coordinación entre succión, deglución y respiración, y los movimientos incoordinados de la lengua. La succión es un comportamiento reflejo que puede modificarse y aun intensificarse con las referencias aprendidas; esto está determinado por el patrón madurativo del sistema nervioso central. La noción clásica de succión comprende la formación de una presión negativa intraoral. Si existe un elemento con un orificio dentro de la boca, la presión negativa se extiende al objeto, y si este contiene líquido, se transferirá a la boca.


CONSEJOS

Dentro del manejo adecuado de las alteraciones en la succión-deglución-respiración, se sabe que muchas afecciones y mejorías pueden tratarse con un posicionamiento adecuado de la cabeza con respecto al tronco.

    → Aunque la cabeza es de mayor tamaño y peso que el tronco del niño, es de suma importancia que se encuentre alineada durante el proceso de alimentación. Esta alineación se dará al sujetar la cabeza del niño por la base del cráneo con los dedos índice y pulgar, y el resto de la mano entre las clavículas y las escápulas para darle soporte. Se debe colocar al bebé sentado sobre las piernas de la madre. Con esta posición se logra mantener la cabeza alineada, ligeramente elevada, para permitir que el paso del líquido por la orofaringe sea seguro, principalmente cuando el niño tiene disfunción velo-palatina o alteraciones respiratorias que provocan desaturación de oxígeno y fatiga.





     →  Debemos integrar el reflejo de búsqueda, el cual es parte fundamental para el inicio de la succión del seno materno. La manera en que nosotros realizamos la estimulación para el reflejo de búsqueda es mediante golpeteo firme y continuo alrededor de los labios. Esto ocasionará primero que el niño logre entreabrir la boca, tratando de alcanzar el dedo con el cual estamos estimulando, y posteriormente que frunza los labios y los apriete durante el tiempo que continúe el estímulo. Si el objetivo es mejorar el tono muscular, el golpeteo debe continuarse hasta las mejillas.






    →  Las alteraciones en la coordinación lingual se pueden trabajar realizando un barrido con el dedo índice o meñique sobre la lengua del recién nacido, lo más atrás que se pueda sin ocasionar reflejo nauseoso, y deslizar el dedo efectuando presión hasta la punta de la lengua. Asimismo, al momento de ofrecer el seno, ejercer presión contra el paladar con el pezón para que se favorezca el bajar la lengua y se coloque en la posición adecuada para la succión.






    →  El hecho de que, al succionar, el recién nacido tenga un adecuado cierre labial tiene como objetivo que se fatigue menos durante el proceso de alimentación; esto facilitará la fuerza y la posición con que la lengua realiza la compresión tanto del pezón como de la tetina al momento de alimentarse. Al tener un adecuado cierre labial, habrá un menor derrame de leche al momento de succionar. Por esto, es importante trabajar las técnicas acordes e ideales para que el cierre labial sea el adecuado.






 El apoyo mandibular se realiza con los dedos medio y anular de la mano con que se sostiene la mama al momento de la alimentación. Mediante este soporte, se ayuda a que el niño cierre mejor la boca al succionar y a que no tenga tanta entrada de aire o persista con la mordida fásica. Este apoyo se aplica en niños con bajo tono muscular y con tono aumentado.

   →   En el caso de que la mama produzca demasiada leche, se recomienda que la madre alimente al bebé estando sentado frente al seno y tras extraer previamente un poco de leche.

   
     Referencia.
(Aguilar-Vázquez, Lucía Pérez-Padilla, De, Martín-López, & Romero-Hernández, 2018). Rehabilitación de las alteraciones en la succión y deglución en recién nacidos prematuros de la unidad de cuidados intensivos neonatales.

http://www.scielo.org.mx/pdf/bmim/v75n1/1665-1146-bmim-75-01-15.pdf
















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